Extractos de las Declaraciones del Presidente sobre la Reforma del Seguro Médico
By USGOVMonday, March 22, 2010
Patriot Center, Universidad George Mason
Fairfax, Virginia
11:27 A.M. EDT
EL PRESIDENTE: ¡Hola, George Mason! …
No sé si recuerdan, pero visité esta universidad por primera vez hace tres años. (Aplausos) En ese momento, mi campaña para la presidencia apenas comenzaba. Tenía unas tres semanas, creo. No teníamos mucho dinero. No teníamos mucho personal. Nadie podía pronunciar mi nombre. (Risas.) En las encuestas, nuestros números eran bastante bajos. Y mucha gente, mucha gente en Washington, no pensaban que valía la pena tratar…Pero incluso entonces, contábamos con un grupo de estudiantes aquí en George Mason — (aplausos) — que creían que si nos esforzábamos lo suficientemente, y luchábamos lo suficiente, si organizábamos a suficientes partidarios, finalmente podríamos producir cambios en la ciudad del otro lado del río. (Aplausos.) Creíamos que a pesar de toda la resistencia, podíamos hacer que Washington trabajara, no a favor de los cabilderos, no a favor de los intereses especiales, no a favor de los políticos, sino a favor de los estadounidenses…Y precisamente de eso se trata esta votación sobre el cuidado de salud. (Aplausos.)
A pocas millas de aquí, el Congreso se encuentra en la recta final de un debate sumamente significativo para el futuro del seguro médico en Estados Unidos. (Aplausos.) Es un debate que se remonta no sólo al último año, sino a gran parte del siglo pasado… Es un debate que no sólo se limita al costo de nuestro cuidado de salud, no solo a lo que estamos haciendo por la gente que recibe trato injusto de sus compañías de seguro. Es un debate sobre el carácter de nuestro país – (aplausos.) — sobre si aún podemos afrontar los desafíos de nuestros tiempos; si aún tenemos la valentía para darle a todos nuestros ciudadanos, no solo a algunos, la oportunidad de alcanzar sus sueños. (Aplausos.)
En este debate la cuestión principal es si vamos a aceptar un sistema que funciona mejor para las compañías de seguro que para los estadounidenses. (Aplausos.) Porque si esta votación falla, el sector de seguros continuará sin control. Continuarán negándoles cobertura a las personas. Continuarán negándoles atención a las personas. Continuarán aumentando las primas 40% ó 50% ó 60% como lo han hecho en las últimas semanas sin tener que rendir cuentas en absoluto. Lo saben. Por eso, sus cabilderos están recorriendo los pasillos del Congreso en este preciso instante y gastando millones de dólares en anuncios negativos. Por eso están haciendo todo lo que pueden para acabar con este proyecto de ley.
Entonces, la única pregunta ante nosotros es la siguiente: ¿Vamos a permitir que ganen los intereses particulares de nuevo?
AUDIENCIA: No!
EL PRESIDENTE: ¿O vamos a darle esta victoria al pueblo estadounidense? (Aplausos.)
AUDIENCIA: Sí se puede! Sí se puede!
EL PRESIDENTE: George Mason, éste es el momento de la reforma…Hemos tenido – hemos tenido un año de debates fuertes. Todas las propuestas están sobre la mesa. Todos los argumentos han sido planteados. Y hemos incorporado las mejores ideas de los demócratas y republicanos en la propuesta final, que se basa en el sistema de seguro privado que tenemos actualmente. El sector de seguros y sus partidarios en el Congreso han tratado de hacer que esto se vea como un cambio radical…Pero cuando — resulta que de lo que estamos hablando aquí es de una reforma de sentido común. Eso es todo de lo que estamos hablando. (Aplausos.)
Si están satisfechos con su médico, podrán seguir viendo a su médico. Si están satisfechos con su plan, mantengan su plan. No creo que el gobierno ni las aseguradoras deban tener más control sobre el seguro médico en Estados Unidos. Creo que es el momento de darles a ustedes, el pueblo estadounidense, más control sobre su seguro médico. (Aplausos.)
Y ya que ustedes han escuchado una cantidad de disparates, seamos claros sobre exactamente lo que hará la propuesta sobre la que votarán en un par de días. Va a –va a cambiar el cuidado de salud de tres maneras: En primer lugar, acabaremos con las peores prácticas de las compañías de seguro…A partir de este año, miles de estadounidenses sin seguro que tienen enfermedades preexistentes podrán adquirir seguro médico, algunos por primera vez. (Aplausos.) A partir de este año, se prohibirá para siempre que las compañías de seguro les nieguen seguro a niños con enfermedades preexistentes. (Aplausos.) A partir de este año, se prohibirá que se cancele la cobertura si el asegurado se enferma…Esas prácticas acabarán.
Si se promulga esta reforma, se requerirá que todos los nuevos planes de seguro ofrezcan atención preventiva gratuita a sus clientes. (Aplausos.) Si compran una póliza nueva, ya no habrá límites ni restricciones anuales o de por vida al monto de atención que reciben de su aseguradora. (Aplausos.) Y también, a todos los jóvenes que están aquí presentes: a partir de este año, si no tienen seguro, todos los planes nuevos les permitirán permanecer en la póliza de sus padres hasta que tengan 26 años. (Aplausos.)
Así que tendrán algo de seguridad al graduarse. Si ese primer trabajo no ofrece cobertura, usted va a saber que cuenta con cobertura. Porque lo último de lo que se deben preocupar cuando empiezen su vida y su carrera, es de si se van a ir a la quiebra sólo porque se enferman…El segundo cambio en el actual sistema es que por primera vez, los dueños de pequeñas empresas que no podían pagar el precio del mercado de seguros tendrán las mismas opciones de seguro privado que tienen los miembros del Congreso. (Aplausos.)
Lo que significa esto es, es que los dueños de pequeñas empresas y las familias de clase media podrán formar parte de lo que se conoce como un grupo grande de clientes colectivos que pueden negociar con las aseguradoras. Y eso significa que pueden adquirir seguro médico de menor precio en un mercado competitivo. (Aplausos.) Así que no están comprando por su cuenta. Estarán entre millones de personas que pueden comprar juntos. Y si aun así no pueden pagar una póliza en este nuevo mercado, aunque será menos costoso que lo que pueden conseguir por su cuenta, les ofreceremos créditos tributarios para ayudarlos, créditos tributarios que, en términos históricos, representan el mayor recorte tributario otorgado a la clase media por seguro médico. (Aplausos.)
Claro, estos créditos tributarios cuestan dinero…cuesta unos $100,000 millones al año. Pero la mayor parte del costo…Lo que estamos haciendo es tomando dinero que Estados Unidos ya gasta en el sistema de salud, pero que se gasta mal, que resulta en despilfarro y fraude o subsidios otorgados injustificadamente a las aseguradoras, y estamos tomando ese dinero y asegurándonos que esos dólares se usen para que el seguro sea más económico. (Aplausos.)
Así que vamos a eliminar los subsidios destinados a las aseguradoras que despilfarran el dinero de los contribuyentes. (Aplausos.) Y dado que las aseguradoras se beneficiarán de los millones de estadounidenses que podrán adquirir una póliza, estableceremos una nueva tarifa sobre estas aseguradoras. (Aplausos.) El asunto es éste: nuestra propuesta está pagada…
Bueno, lo tercero que hace esta legislación es que reducirá el costo del cuidado de salud para las familias, empresas y el gobierno federal. (Aplausos.) Los estadounidenses que compren cobertura individual comparable a la que tienen hoy verán que sus primas se reducirán entre 14 y 20 por ciento. (Aplausos.) Para los estadounidenses que reciben seguro de su empleador, el costo se reducirá hasta en $3,000 por empleador en comparación con las primas sin reforma. Bueno, piensen en eso. Eso serían $3,000 que su empleador no tendría que pagar, lo que significa que pueden darles un aumento de sueldo…En total, nuestras medidas de reducción de costos significarán primas más bajas para la mayoría de las personas. Y este es el bono: reduce nuestro déficit por más de $1 billón en las próximas dos décadas…de acuerdo a la Oficina de Presupuesto del Congreso (Congressional Budget Office), el árbitro independiente de cuanto cuestan las cosas — dice que nos ahorraremos $1 billón. No solo está al alcance de nuestros bolsillos hacer esto, no nos podemos dar el lujo de no hacerlo. (Aplausos.)
A final de cuentas, ésta es nuestra propuesta…Eso es sobre lo que el Congreso de Estados Unidos está a punto de votar este fin de semana.
Bueno, sería bueno si todos estuviéramos analizando la sustancia, si estuviéramos hablando de los detalles del plan, lo que significa para ustedes. Pero eso no es lo que le gusta discutir a las estaciones de cable. (Risas.) Lo que les gusta discutir es la política de la votación. ¿Qué significa para noviembre? ¿Qué significa para nuestros resultados en las encuestas? ¿Será una mayor ventaja para demócratas o republicanos? ¿Qué significará para Obama?
…
No sé las consecuencias políticas de esto. Nadie lo sabe en realidad…Pero esto es lo que sí sé. Sé que este proyecto de ley, esta legislación, va a ser sumamente importante para el futuro de Estados Unidos. (Aplausos.) Sé el impacto en millones de estadounidenses que necesitan nuestra ayuda, y en millones más que pueden no necesitar ayuda ahora pero en un año o en cinco o en diez años, si tienen mala suerte…Sé lo que significa la reforma para una persona como Leslie Banks, una madre sola que conocí en Pensilvania. Ella está tratando de pagar la educación universitaria de su hija…Y su aseguradora le acaba de enviar una carta diciendo que planean aumentar sus primas al doble este año… al doble. Y ella no puede pagarlo. Entonces ahora está tratando de resolver, ¿voy a mantener mi seguro o voy a mantener a mi hija en la universidad? Leslie Banks necesita que aprobemos esta ley. (Aplausos.)
Sé lo que significa la reforma para una persona como Laura Klitzka. Conocí a Laura en Green Bay, Wisconsin, durante la campaña. Laura pensaba que había vencido al cáncer de ceno. Luego se enteró que se había propagado a los huesos. Ella y su seguro — ella y su esposo, tenían la suerte de tener seguro, pero los gastos médicos los llevaron a endeudarse, y ahora se la pasa preocupada de la deuda y todo lo que quiere es aprovechar su tiempo con sus dos hijos. Laura necesita que aprobemos esta ley. (Aplausos.)
Sé lo que significa la reforma para una persona como Natoma Canfield. Cuando su aseguradora aumentó sus primas, se vio forzada a prescindir de su cobertura, a pesar de que había pagado miles de dólares en primas durante años, debido a que había vencido el cáncer 11 años atrás. Le subieron las primas, y le subieron las primas. Finalmente, temía que perdería su hogar. Temía que una enfermedad repentina la llevara a la ruina, pero no tuvo alternativa. En este momento está en una cama de hospital, enfrentando tener que pagar por esa enfermedad, luego de haber tenido que prescindir de su seguro médico. Está rezando que tendrá los recursos para recuperarse. Ella sabe que éste es el momento de la reforma.
George Mason, cuando escuchen a la gente que dice, bueno, ¿por qué no hacemos esto poco a poco? ¿por qué no hacemos esto por pedazos? ¿por qué no ayudamos a las personas que son más fáciles de ayudar? Mi respuesta es que éste es el momento de la reforma. Hemos esperado suficiente. (Aplausos.) Hemos esperado suficiente.
Y en apenas unos días, una lucha de un siglo culminará con un voto histórico…Y cuando tuvimos que enfrentar tales decisiones en el pasado, esta nación optó una y otra vez por extender su promesa a más de sus pobladores. (Aplausos.)
Saben, los críticos argumentaron que el Seguro Social llevaría al socialismo. (Risas.) Pero los hombres y mujeres del Congreso permanecieron firmes y crearon un programa que ha sacado a millones de la pobreza. (Aplausos.)
Hubo cínicos que advirtieron que Medicare resultaría en una toma de control por el gobierno de todo nuestro sistema de salud, y no era muy popular en los sondeos. Pero demócratas y republicanos se rehusaron a rendirse y se aseguraron de que nuestros ciudadanos de la tercera edad tuvieran el cuidado de salud que necesitaban y pudieran tener cierta tranquilidad básica. (Aplausos.)
Varias generaciones, nuestros antepasados, tomaron la decisión de que nuestras personas mayores y los pobres, por medio del Medicaid, no se verían forzados a prescindir del cuidado de salud simplemente porque no podían pagarlo. Hoy, recae en esta generación decidir si les haremos la misma promesa a las familias de clase media y a las pequeñas empresas y a jóvenes estadounidenses como ustedes que recién empiezan. (Aplausos.)
A final de cuentas. Sé que ha sido una travesía difícil. Sé que será un voto difícil. Sé que en Washington todos están contando votos ahora mismo. Pero también recuerdo una cita que vi en una placa en la Casa Blanca el otro día. Está colgada en la misma sala donde exigí respuestas de los ejecutivos de las aseguradoras y solamente recibí excusas. Y es una cita de Teddy Roosevelt, quien propuso inicialmente la reforma del cuidado de salud — ese Republicano — hace tantos años. Dice, “La lucha enérgica por los derechos es el deporte más noble del mundo”.
Bueno, no sé qué pasará en términos políticos con la aprobación de la reforma de salud. Pero sé que es lo correcto. (Aplausos.) Teddy Roosevelt sabía que era lo correcto. Harry Truman sabía que era lo correcto. Ted Kennedy sabía que era lo correcto. (Aplausos.) Y si creen también que es lo correcto, necesito que nos ayuden a llevar a su fin la lucha que iniciaron. Necesito que me respalden. Así como cuando vine aquí hace tres años, que llamen por teléfono y toquen puertas, hablen con sus padres, hablen con sus amigos. No se rindan, no se den por vencidos, seguimos adelante. (Aplausos.) Vamos a logarlo. Vamos a hacer historia. Vamos a arreglar el cuidado de salud en Estados Unidos con su ayuda. (Aplausos.)
Que Dios los bendiga, que Dios bendiga a los Estados Unidos de Norteamérica. (Aplausos.)
FIN 11:56 A.M. EDT
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